Por los Sacerdotes

(de Santa Teresa del Niño Jesús)

Oh Jesús, que has instruido el Sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a las almas, guarda en tus sacerdotes (en especial N.) bajo el refugio de tu Sagrado Corazón.
Guarda sin mancha sus manos consagradas, que a diario tocan tu Sagrado Cuerpo, y conserva puros sus labios teñidos con tu Preciosa Sangre. Haz que se reserven puros sus corazones, marcados con el sello sublime del Sacerdocio, y no permitas que el espiritu del mundo los contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, y que tu santo amor los proteja de todo peligro.
Bendice sus trabajos y fatigas, y que, como fruto de su apostolado obtengan la salvación de muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra yy su corona eterna en el cielo. Amén.