Por los Difuntos

Recibe, Señor, el alma de tu hijo N., a quien has llamado de este mundo a tu presencia; concédele que, libre de todos sus pecados, alcance la felicidad del descanso y de la luz eterna y merezca unirse a tus santos y elegidos, en la gloria de la resurrección. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

U: Dales, Señor, el descanso eterno.

T: Y brille para ellos la luz que no tiene fin.

U: Descansen en paz.

T: Amén.

U: Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.

T: Amén.