Son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de Cuaresma. En ellos hay que hacer especialmente actos de penitencia, piedad y caridad. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo hay obligación de ayunar (de los 18 a 59 años) y abstenerse de carne (desde los 14 años sin límite de edad). La ley del ayuno prescribe que sólo se haga una comida al día y permite agregar una colación a la mañana y a la noche. Durante todos los viernes del año hay que abstenerse de comer carne, lo cual puede ser sustituido por la abstinencia de bebidas alcohólicas, o por una obra de piedad (p. ej. rezar el Vía Crucis) o de caridad (p. ej. visitar un enfermo).